ACERCANDO ORILLAS, POESÍA SIN FRONTERAS


-Acercando Orillas, Poesía sin fronteras. Segunda edicción, cuando un evento literario cumple con las espectativas por la que es convocado y alcanza el objetivo de convertirse en algo participativo, vale la pena repetirlo, pues siempre ha quedado alguien que no pudo participar o con ganas de más, este es el caso, y tras el gran éxito del pasado año, poetas canarios y valencianos en un mano a mano de la palabra se encontrarán de nuevo para recitar, para presentar sus trabajos para leerse y para oirse, para intercambiar y compatir en la proximidad afectos, se encontrarán en en un recital abierto al público, la editorial Baile del sol no regatea esfuerzos para que volvamos a vernos.
Daniel Bellón, Armando Rivero y Carlos Dóniz por la selección canaria.
Antonio Martínez i Ferrer, Vicent Camps, Laura Giordani, Arturo Borra, Antonio Méndez y Lucía Boscá, por la parte de casa. Esto será en la librería el jueves día 29 a las 19,30 horas.
El viernes, día 30 a las 20 horas seguiremos en El Dorado espacio MAE.

PILAR MOLINA, HOMENAJE



Pilar Molina, era una militante anarquista, hace poco más de un año decidió quitarse la vida, ahora sus compañeros de AL MARGEN, en la calle Palma de Valencia, han inaugurado una exposición de homenaje donde se recogen algunos de sus trabajos de investigación sobre el papel de las mujeres de izquierda, en la república, en la guerra y en la resistencia al franquismo. Esta exposición permanecerá hasta el 30 de Octubre, por lo que queda poco tiempo para verla.

Ella participo con Dolors Marín en la presentación del libro Clandestinos y en otras muchas presentaciones de la librería. Aprovecho esta fotografía enviada por Jose María Azkarraga de su archivo, para sumarme de corazón a este homenaje. ¡Salud, Pilar Molina!

CASA DE AIRE, FANCISCO CENAMOR

El viernes, día 23, a las 19,30 horas, esperamos en la librería al poeta Francisco Cenamor, que viene a presentarnos su libro Casa de aire, estará acompañado por la poeta valenciana Estel Juliá.
Después de tres libros ya editados, en esta ocasión presenta un texto compacto, más trabajado de lo que tenía por costumbre hasta ahora. Sus anteriores textos, en los que ya aparece con fuerza su voz poética, forman parte, sin duda, de ese aprendizaje en el que unos y otros le hemos visto esforzarse en los últimos años. Pero de ese periodo anterior nos quedamos con esa ternura, a veces inocente, con la que trata a los seres humanos en sus poemas. Al leer este último poemario he descubierto la importancia que tiene para él la imagen, la mirada, lo que se ve y cómo eso que vemos nos transmite cierta idea de relación, entre los humanos entre sí, y entre estos y la creación. No en vano podemos apreciar diferentes formas relacionadas con lo visual en cada uno de los libros que componen este texto.La primera parte, de título igual al libro, Casa de aire, es una verdadera exposición fotográfica, la vida cotidiana de una mujer que vive en la calle contada a través de treinta y tres imágenes, transformadas en palabra en una serie de poemas muy cortos y despojados de adorno. Sin duda se nota aquí la influencia de poetas como Luis Luna, de quien no oculta haber aprendido mucho en los últimos años.
Después de recorrer esta exposición, nos traslada, en Ríos de gente, al cine; pero al cine en pequeñas dosis, al cortometraje. Veinticuatro pequeñas historias en las que vuelve a retratar la vida cotidiana de los seres humanos con esa ternura de sus primeros libros, pero en poemas, esta vez, más elaborados y breves. El tiempo, esa otra constante en su poesía, es protagonista de toda esta segunda parte, hasta aparecer incluso en los títulos de los poemas. La ausencia de horas exactas, cuartos o medias, nos da idea de cierta aleatoriedad del acontecer humano. En esta sección del poemario nos encontramos con técnicas que más tienen que ver con el microrrelato que con la poesía: es una apuesta.Y finaliza el libro con el teatro: cinco poemas que son los cinco actos de la Última función, una representación en la que la obra dramática se funde con la vida, hace que el espectador o espectadora sea interpelado por los actores que muestran sus personajes. El público, frente a la obra de arte, aparece con fuerza intuyéndola, haciéndola suya: otra de las constantes preocupaciones del autor cuando se pone a escribir.Francisco Cenamor, siempre cercano y activo, ha sabido hacerse un pequeño hueco en la poesía, tal vez más por su proceso, por ese querer aprender con el que se ha acercado a los poetas más jóvenes, a los de su generación, a los más experimentados y a los clásicos. En ocasiones, claro, por su obra. Este es un buen momento para que comience a ser valorado, sobre todo, por su obra.

MIGUEL OLMEDA ESCRIBANO, UN PASADO INVISIBLE

Que un autor se autoedite su primer trabajo, ante las dificultades que encuentra para publicar, no es nada infrecuente, si además reincide y supera en su segundo libro lo conseguido en el anterior ya es más dificil, las novelas que Miguel Olmeda Escribano , están dando mucho que hablar, tanto "La sombra de un juramento", como "Un pasado invisible" cuentan con gran aceptación y para hablarnos de ellas, competiremos una tertulia que dirigirá, Antonio Crespo, presidente del Grupo Literario y Cultural Alfambra, el próximo miércoles día 21 a las 19,30 horas.

HETERONIMIAS (PESSOA REVISITED)


HETERONIMIAS (PESSOA REVISITED) EXPOSICIÓN DE EDDIE J. BERMÚDEZ, Un gran artista que inaugura hoy, tras una prolongada espera, en la sala de exposiciones de la librería y permanecerá hasta finales de Noviembre
La visión de las diferentes identidades de FERNANDO PESSOA desde la perspectiva del poeta que se mira buscándose entre lo que discurre por sus manos como "arte", revolviendo entre los heterónimos, que no son más que antecedentes de aquello que somos, revolviendo los calorscuros para EN-contrar-SE.Las diferentes imágenes de los heterónimos de Pessoa sirven para que el artista Eddie (J.Bermúdez) se encuentre (o no) a sí mismo, por medio de lo visual.Entre el collages y el sobres de mail-lart garabateados se nos muestra la búsqueda de la identidad de una caterva de poetas: Alberto, Ricardo, Fernando, Eddie, Álvaro que se intentan resolver a sí mismos en los límites-márgenes del marco del cuadro, hasta llegar a SER,hasta llegar a SIGNIFICAR.LA EXPO SE INAUGURARÁ A LAS 19.30 con una efímera ACCIÓN POÉTICA o PERFORMANCE o PERFOPOESIA o lo-que-se-quiera-denominar... (o no) y un vino para homenajear a los pessoas que todos llevamos dentro.Os espero (o no) Eddie J. Bermúdez

MATINAL DE POÉTICAS EMERGENTES

Tenemos otro recital de los grandes, para este sábado 17 en la librería Primado, a las 12 de la mañana, este horario tan poco usual permitirá la asistencia a quienes entre semana lo tienen un poco más difícil, y es una ocasión única, para ver, juntos por primera vez, a cinco autores que presentaran sus poemarios y conversarán sobre sus proyectos de escritura, creación y comunicación a traves de la poesía, este es el heterodoxo elenco de poetas: Marcos Canteli, Esther Ramón, Pilar González, Miguel A. Curiel y Rafael Saravia. Todos ellos tienen una dilatada obra publicada, y un claro reconocimiento a la misma. "Pequeñas Conversaciones", "Por efecto de la aguas", "Reses", "Catalogo de incesantes" entre otros. Leerán en dos tandas, de diez minutos cada una. La primera de su libro a presentar. La segunda, libremente otros textos. Posteriormente coloquio, si se anima la gente. Para noctámbulos, a las 23 h, en el Café El Dorado-Espacio Mae, Una Jam poética en la que estos mismos invitados y cualquier asistente podrá leer textos suyos o ajenos, en la que promete ser una velada de ensueño.
No tengo espacio para referenciar la obra publicada de los autores, solo quiero avanzar este pequeño aperitivo de lo que será una gran jornada poética con este poema de una de las asistentes. Ester Ramón.

No basta el guepardo
en los dedos,
su carrera macerada
en alcohol en el
reposo,
el cuerpo desbocado,
de torrente,
del agua detenida en este
vaso,
no fluyen los muros
desparejos, las voces
de azulejos desgastados,
las cocinas del mundo
a fuego lento,
una fila de niñas
en sus camas,
corredores que sueñan
con un viento leve
de superficie,
y emiten un silbido
de hervor ralentizado,
hay que inyectarse la cal
de estas paredes,
aquietar lo veloz
para sentarse,
separar los anillos
de tantos dedos
muertos,
encerrarse de nuevo
en el metal de la llave,
escuchar el vuelo bajo
de los techos,
su migración de animal

acorralado que anuncia,

sin pausas de contención

en la llegada,

una nueva estación

de las estepas.

ABRIL QUEBRADO, ISMAIL KADARÉ


ABRIL QUEBRADO. He regresado a la literatura del albanés Ismail Kadaré, y no porque haya sido galardonado con el premio Príncipe de Asturias este año, algo, que como la mayoría los premios me resulta absolutamente indiferente, más allá de la promoción y la consiguiente demanda de su obra, unas veces significativa y otras inútil. He vuelto a la literatura de Kadaré porque guardaba un gran recuerdo de hace muchos años, finales de los setenta, cuando leí con deleite Los tambores de la lluvia, por cierto agotada y fuera de la colección que Alianza bolsillo tiene dedicada al escritor, posteriormente leí El General del ejercito muerto, El cortejo nupcial y el Palacio de los sueños. todas ellas obras magníficas que trazan de la pluma de un narrador excepcional un recorrido magistral sobre la historia, los mitos y leyendas albanesas.

Abril quebrado (Prill i thyer), es una de sus principales novelas, fué publicada por primera vez en Tirana en 1978. La actual es una revisión de aquella publicada en 2001y traducida por mi amigo Ramón Sánchez Lizarralde. En ella se cuenta la historia de Gjorg Berisha, un joven que debe matar a un miembro de un clan rival, los Kryeqyqe, para cobrarse una deuda de sangre surgida caprichosamente varias generaciones atrás, y que ya había costado la vida de decenas de hombres de ambas familias. Comienza el día del ajusticiamiento y culmina en el momento en que el propio Gjorg cae bajo las balas del Kryeqyqe encargado de vengar a quien Gjorg había matado un mes antes, continuando el ciclo trágico y recurrente de la vendetta.
Esos treinta días, ese abril quebrado en la vida de un joven que sabe que probablemente no llegue a ver el comienzo de mayo, sirven de excusa a Kadaré para referirse de manera sistemática al "Kanun", el código de honor albanés que había estado presente en el trasfondo de varios de sus libros anteriores. Como contrapunto a la historia que protagoniza Gjorg, Ismail Kadaré traza la del viaje de bodas a estas ásperas tierras del curioso escritor Bessian Vorpsi, quien espera, ilusamente, observar esta realidad sin verse atrapado en ella.
El director brasileño Walter Salles la llevo al cine Abril Despedaço en 2001

El autor nació en Gjirokastër, en 1936, además de novelista, es poeta y ensayista, conocido por su amplia obra narrativa, traducido a más de cuarenta lenguas y considerado un clásico del siglo XX. Hijo de modestos comerciantes del sur de Albania, demostró una precoz inclinación por la literatura y publicó su primer libro de poemas, Líricas (1953), siendo estudiante de secundaria. Estudió filología en la Universidad de Tirana y asistió al Instituto Gorki de Moscú. Por motivo de la ruptura ruso-albanesa, regresó a Tirana en 1960 y desde entonces se dedicó por a la literatura que convinó también con la política, formando parte como diputado de la Asamblea Popular. Considerado muy pronto uno de los principales intelectuales albaneses, la mayor parte de su obra pese a ser crítica con el régimen, ha sido escrita y publicada en Albania. En 1990 se auto exilió en París, según su propia declaración, para contribuir a la definitiva caída de la dictadura, ciudad en la que ha fijado su residencia, con frecuentes estancias en su país natal. Su obra narrativa consta de unas treinta novelas, así como de abundantes volúmenes de relatos y novelas cortas, y representa por sí sola la maduración y florecimiento de la narrativa albanesa, además de un inmenso tapiz de las vicisitudes históricas de su pueblo, por un lado, y de los regímenes despóticos particularmente los de inspiración comunista, por otro. Toda ella constituye un desafío a los preceptos doctrinarios del realismo socialista y una compleja y penetrante reflexión acerca de las relaciones entre las personas (la libertad individual, la capacidad de creación, el amor) y el poder.

LA CASA ROJA, JUAN CARLOS MESTRE


La casa roja, el libro editado por Calambur, es la obra con la que su autor, el poeta Juan Carlos Mestre ha obtenido el premio nacional de poesia 2009, es una noticia saludable de esas que te hacen creer que en terreno de la literatura no todo está perdido y en el de la poesía mucho menos. Puestos a realizar una crítica de urgencia, prefiero que consulteis las direcciones que anoto más abajo, donde sendos artículos de Santos Domíguez, y Rosa Benítez analizan el libro.

Como deliciosa resulta la reseña de César Gavela publicada en la edición Bierzo del diario de León el 18 de Octubre de 2008, que dice:
Poeta de los poetas del Bierzo por el mundo, poeta de los mundos del Bierzo y del otro mundo, que está en este. Juan Carlos Mestre canta. Pájaro que está en el aire siempre, en vuelo hacia la palabra. Palabra que vuela. Hace mucho que supimos de él, en un tiempo de castaños, de praderas. Viñas y flores, y un Bierzo que también estaba fuera del Bierzo. Que era -es- universal: el suyo. Juan Carlos se hizo campo de mariposas y panaderías, de todas las piedras y las músicas donde habita la memoria. Por entonces estaba en Barcelona, donde se licenció en periodismo. Amores, libros, la transición. Una vez ganó el Adonais, el premio pórtico del poeta nuevo de cada año. De muchos años. Cuando leí aquel título sentí una inmensa emoción. Dentro había un universo; yo me perdí por él. Continúo avanzando: cada poema es una estrella. Y un instante. Comenzaba el Mestre de todos. Poco sabíamos del otro, del muchacho que iba a ver a Ramón Carnicer por las faldas del Tibidabo. Luego Juan Carlos se fue a Chile, allí conoció a Nicanor Parra y a Gonzalo Rojas. Viajes hasta Isla Negra, vivir lento en la ciudad de Concepción. Alejandra. Los últimos trenes de Neruda. Y los revisores parados de Antonio Pereira en viaje por el único país de la tierra que tiene las cuatro estaciones del año a la vez. España luego, el retorno desde de tan lejos, aunque venía mucho. Como ahora vuelve allí. España, empezar, Madrid, el artista seriamente enfermo de literatura. Y de plástica y de una luz honda, que se proyecta hacia los antepasados campesinos de las aldeas del Noroeste. Que se entrelaza con artesanos y locos cuerdísimos de las orillas del Burbia y del Sil. Que se entretela con la historia de los que dijeron no a las palabras del poder. Es el camino del escritor; lo siguen pocos. Pero Mestre no lo dejó nunca, continúa. Ahonda. Cada día más él, más en él. Y un poco en todos los que lo queremos, lo admiramos. Tanta luz que va con él La vehemencia de la verdad. La rebeldía con una sonrisa. Juan Carlos Mestre ha publicado un nuevo libro: «La Casa Roja», país de insurgencia y de ironía. Invención, límite que se queda atrás. Este libro es una nave espacial para dar vueltas al corazón y al planeta, a la historia y al tiempo. Sabio texto imprescindible. Agua que cae y que sube. Y la pequeña paz de un árbol en un campo de un pueblo. O las ciudades donde los cadáveres antiguos ahora son mujeres desnudas. Hombres que rompen las cadenas del lenguaje. Niños alas. Labios. Juan Carlos Mestre es el profeta que anuncia la libertad, único reino. Posible. Presente. Y siempre.

Corran a comprar este libro, lean La casa roja, siéntanse moradores de las páginas que han llevado al autor a compartir un espacio de pretigio con otros que lo obtuvieron en su momento, Antonio Gamoneda, Caballero Bonald, Chantal Maillard, José Hierro y una laga lista de galardonados en años anteriores.