A los revolucionarios que luchan toda la vida se les califica de imprescindibles. Quintín Cabrera era poeta, cantautor y ante todo revolucionario imprescindible, ha fallecido y con el he perdido al amigo. Ya enfermo no dudo a desplazarse desde su residencia en Guadalajara y asistir a la presentación de su libro de poemas a la librería, o a apoyar con su canto la candidatura de Betí por IU al ayuntamiento de Picassent o dar un recital gratuito en la Asociación de Vecinos de Benimaclet, Quintín era una persona comprometida, sin ambages, sin titubeos dispuesto a resistir hasta el final con ese punto ácido que no emociona, como el mismo escribía hace tan solo unas semanas.
X parte médico y/o de guerra (por Quintín Cabrera)
X parte médico y/o de guerra (por Quintín Cabrera)
Yo deseaba que este “parte”
-que ya es el número diez-
anunciara de una vez
la operación y, con arte,
explicaros el descarte
del pulmón que ya no vale,
que se acabaron mis males
y el futuro viene rosa.
Pero hay que esperar, la cosa
no da para euforias tales.
Para mejor, gradualmente,
soy más planta que persona
paso sentado y la zona
de los glúteos lentamente
se ha transformado en un ente
rebelde y con vida propia.
Mis sentidos, en la inopia,
no puedo ni caminar
y no hablemos de cantar…
No soy yo, soy una copia.
Este año empieza mal.
Veremos si bien acaba
y brindaremos con cava
si llegamos al final.
Yo sigo siendo un chaval
pues ya perdí veinte quilos.
¡Sin dietas! Estén tranquilos
porque a nadie recomiendo
que pierda peso sufriendo.
Las tragedias, para Esquilo.
Como ven, ya ni me quejo
¿de qué me voy a quejar?
porque es hablar por hablar
recibir o dar consejos.
Ya llegué a bastante viejo(aunque quiera vivir más)
en este mundo jamás
sabemos cuánto duramos
la vida nos la jugamos
frecuentemente, además.
Así trascurren mis días
más que abatido, aburrido.
Me canso, pero no ha sido
porque me falte alegría
es porque esta pena mía
de vivir con poco fuelle
me ha hecho acatar las leyes,
a no ser indiferente.y oxígeno dependiente
más tranquilo que los bueyes.
La doctora está confiada-eso vale un Potosí-pero, Amigos, sigo aquí
y nunca me pasa nada
sólo espero una llamada
y el teléfono no suena.Tengo la cabeza llena
de teorías delirantes
esperando que un donante
me libre de esta condena.
De momento, he aprovechado
para arreglarme los piños*y comprobar el cariño
que mucho me han demostrado
mis deudos. En todos lados
me han tratado con sincera
amistad, que reverbera
como un sol donde se exponga.
Y aquí acaba su milonga
su amigo Quintín Cabrera.
Y que siga hablando con sus poemas y sus canciones, el CD "Casi, casi una vida" de venta en la librería es una excelente recopilación de sus muchos años de musico y poeta. Os dejo este poema "Arte Poética", que resume en buena medida su pensamiento a modo de testamento.
A pesar de que se agudizan los sentidos
nadar contra corriente cansa tanto
que aunque se junten los soles del camino
su calor no abriga este cansancio.
De tantas tormentas fui testigo
que pude ser perito en huracanes,
convertirme en Vulcano o en ceniza;
en albacea de muchísimas verdades.
Hay veces que flaquea la esperanza,
¡nadar contra corriente cansa tanto!
y en ocasiones, la alegría de la lucha
compensa con creces el cansancio.
Sé que la Historia me reservó el papel
de extra con frase, de suplente.
Desde la banda se suele medir bien
Pero a pesar de todo, ya se sabe:
¡nadar contra corriente cansa tanto!
Más no cambio por nada lo vivido.
Quintín Cabrera
Salud Quintín
Siento de verdad una pérdida tan irreparable. He leido el poema que has colocado, Miguel y es precioso. El más humilde, pero más bonito homenaje que le podías hacer.
ResponderEliminarQuintín, descansa en paz.
Estimado. Soy argentino y mis hijos viven hace años en Valencia. Soy poeta amigo de Poni y los invito a ver el post sobre Quintín en mi blog: www.apurocorazon.blog.com.es
ResponderEliminarEn el nombre del Hombre!1
Miguel Longarini