El recital de esta semana es de gran calidad, el jueves día 9 a las 20 horas nos acompañaran, Rosa Lentini, poeta y editora de largo recorrido, y Martín Rodriguez Gaona, reciente ganador del XXIV Premio de poesía "Cáceres patrimonio de la humanidad" con la obra "Madrid, ciudad circular"
ROSA LENTINI (Barcelona, 1957). Poeta, traductora, crítica y co-editora de Ediciones Igitur. Miembro fundador de las revistas Asimetría (1986-88) y Hora de Poesía (1979-95), de la que fue su directora. Poemarios: La noche es una voz soñada (1994), Cuaderno de Egipto (2000), El sur hacia mí (2001), Las cuatro rosas (2002), El veneno y la piedra (2005) y Transparencias (2006). Sus poemas han sido traducidos al inglés, italiano, francés y portugués.
Ha traducido a Pierre Reverdy, los poetas catalanes Joan Perucho y Rosa Leveroni, a May Swenson, Denise Levertov, Maxine Kumin, Adrienne Rich, Linda Pastan, Lucille Clifton, Carolyn Forché, Sharon Olds, y la poesía reunida de Djuna Barnes, algunos de ellos en colaboración. Como seleccionadora es responsable de antologías de Carlos Edmundo de Ory y de Javier Lentini. Y junto a Concha García, del número monográfico de la revista Ficciones: Barcelona: 25 años de poesía en lengua española.
EN EL DESIERTO DEL HOGAR
En el desierto del Hoggar, en Argelia, durmiendo en la falda de una duna despierto con un sobresalto. Los cuerpos del resto del grupo no se mueven, y no es posible que algún animal –bien alguna rata del desierto que sólo se aventuraría de noche o algún pájaro de escasa presencia tardía e inimaginable en el calor del alba-, me haya despertado con su vuelo. Escucho con atención: ni un sonido. Y de repente se desgrana una certeza, una posible comunión con este lugar de la tierra, mis manos se hunden en la arena, atenta a este silencio desvelado, a esta alianza; gozo de ello sentada, casi sin aliento, acaso no suceda de nuevo, pero intentaré describir este soplo de silencio con palabras el resto de mi vida, este espacio vulnerable y amenazado por el que tomo partido por primera vez.
SIMBIOSIS
1
En tu oscuro rostro
muerte y hambre
se entretejen, madre,
pero basta un golpe
de tu mano hincada
para levantarnos de la fosa.
2
Nos roba quien nos mide,
nos vuelve el rumor
del poema que fuimos,
te detienes,
y al borde de la ciénaga
eternamente indefensa resbalas,
infinitamente engalanada,
desciendes como en un arpegio
que se adentra,
círculos que se disuelven,
y sin estatura
yo hacia ti a punto de morir,
solo una piel abajo,
escapando por poco de la infancia,
librando casi la acometida
donde otros se despeñan.
3
Y para no abandonar del todo
el peligro corro a tu lado,
mientras te deslizas
desde hace siglos
como quien retira la mesa,
una alargada figura
melancólica
rueda
en la arena.
4
Las cintas y la carne
más y más pesadas
-los extremos deshilachados-,
velos que beben en tus ojos;
ahora dibujo en oro
como grandes monedas
tus párpados,
quiero pintar el paraíso:
arco-iris, arco-iris,
y hacer de tu cintura
un camuflaje
con la espuma
de las conchas.
5
Achicaré el agua
para darte de beber
el sol de las arenas,
las retorcidas raíces
de los manglares
un fondo ornamental
que se te parece
y el peso de la noche
demasiado real,
incluso las llaves
en tu interior están echadas;
sube pequeña sombra,
mi muerta preferida,
una voz con una cuerda
hacia el polvo,
vuela, desaparece
donde nadie más
pueda herirla.
(De El veneno y la piedra, Icaria, 2005)
MARTÍN RODRIGUEZ-GAONA (Lima, 1969) ha publicado Efectos personales (Ediciones de Los Lunes, 1993), Pista de baile (El Santo Oficio, 1997) y Parque infantil (Pre-Textos, 2005), y ha vivido en Perú, Estados Unidos y España. Ha sido coordinador del área literaria de la Residencia de Estudiantes, donde antes tuvo una beca de creación. Poemas, traducciones y ensayos suyos han aparecido en Babelia, Eñe, Riff-Raff, Quimera, Matador, RevistAtlántica, Litoral, Cuadernos de la Huerta de San Vicente, El Boletín de la Institución Libre de Enseñanza y El Diario de Poesía de Buenos Aires.
Ha traducido Pirografía: Poemas 1957-1985 (Visor, 2003), una selección de los primeros diez libros del poeta estadounidense John Ashbery, y también ha realizado versiones de Gertrude Stein, H.D., John Giorno y Jack Spicer, algunas de ellas aparecidas en la antología Amores iguales (La Esfera de los Libros, 2002)
DIOS ES UN DEEJAY Y APENAS BAILA
SU PROPIA MÚSICA
Carteles de los años veinte, versiones
recién bajadas y distintos compañeros de piso.
Comparten conciertos -Rufus Wainwright,
Franz Ferdinand,
La Habitación Roja- que, como una voluta de humo,
ponen en marcha el desfile habitual
de colores espontáneos, bien definidos.
Los amigos preparan bebidas intensas
con hierbas aromáticas y azúcar.
Mirando postales y fotografías de ciudades
hoy lejanas, celebran nacimientos, contratos por obra,
amores canallas.
No tienen corazón para decirle a sus padres
que la guerra continúa y nuevamente
están muy cerca de los que han perdido.
de Madrid, línea circular
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