EL GALLO TRAGANUECES Y LA VIEJA Y LA BOTELLA


DIVERTIDO CUENTACUENTOS PARA EL SÁBADO DÍA 11 A LAS 12 DE LA MAÑANA.

A cargo de Roberto Mezquita, autor de "El gallo traganueces" y "La vieja y la botella"





El gallo traganueces

Un día, el gallo y la gallina salieron de la granja dispuestos a conocer mundo. Corretearon por aquí y picotearon por allá hasta que tropezaron con un nogal grande y frondoso. Como al gallo le encantaban las nueces, comió tantas y tan deprisa
que se le atascaron en la garganta.

De este modo, comienza el periplo desesperado de la gallina para salvar a su querido amigo tragón. En esta empresa se verán implicados una granjera, un zapatero, una oveja, un herrero e incluso ¡un roble!
Todos ellos no dudan en prestar su ayuda. Raudos colaboran en un trabajo en equipo donde, a pesar de las dificultades concatenadas, acaban triunfando la buena voluntad y solidaridad.

Roberto Mezquita crea una nueva versión de este cuento acumulativo extendido por toda Europa, conocido como El pollito de la avellaneda. Esta revisitación mantiene intacto el texto encadenado en la exposición de la trama y desenlace. De igual forma, conserva la estructura repetitiva, propia de los cuentos de la tradición oral que facilita que pueda ser recordado y contado sin dificultades:
—El gallo se ahoga, se está ahogando el gallo. Comió tantas nueces que se ha atragantado. Por agua a la fuente tenemos que ir. Deprisa, deprisa, que se va a morir!

El autor se inspiró en la versión sueca. A la hora de enfrentarse a este trabajo, su oficio de cuentacuentos le ha ayudado a “acomodarla” al formato de álbum ilustrado sin que ello impida que la historia final pueda “ser contada de viva voz y escuchada de viva oreja de la mejor manera posible”, como siempre se ha hecho con este tipo de relatos de tradición oral.


La vieja en la botella




Una bruja pelirroja, harta de las quejas de su vecina, decide un día lanzarle un terrible conjuro y encerrarla en una botella:

Tris-trás, ya no quiero verte más.

Tris-trás, te irás y no volverás.
Por suerte, un hada del bosque libera a la vieja de su encierro y cumple su deseo: vivir en una casita con huerta, vacas y gallinas; pero pronto la desagradecida mujer no estará contenta y aspirará a una vida mejor.

La vieja en la botella trata de cómo los deseos pueden ser un acicate para cambiar y progresar; pero también nos interpela sobre la manera de gestionarlos y alerta de las consecuencias de la insatisfacción ante lo material y de la ambición desmesurada.

Con frecuencia, queremos algo más y nos sentimos incapaces de valorar lo que tenemos en el momento presente. Por esta incapacidad, la vieja disfruta brevemente de los sueños cumplidos y cae de nuevo en la frustración y en la queja. No importa cuantos deseos se le concedan: ella es incapaz de disfrutarlos. Al final, quedará atrapada en uno de ellos.


Para completar esta historia, Roberto Mezquita ha tomado como referencia varias versiones del cuento tradicional europeo (en algunos lugares de España es conocido como El pescador y el jurel mágico), en busca de lo más atractivo de cada una de ellas, tanto en lo literario como en lo referente a la creación de imágenes. Finalmente, una variante inglesa y otra alemana han resultado fundamentales para construir el texto de este álbum.

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