-La recuperación de la obra, del prematuramente fallecido Félix Francisco Casanova por la editorial Demipage, en una labor que contribuye a difundirla, como paso imprescindible para conocerla y aun reconocerla. Los tres libros editados nos conducen por los caminos de los mediados de los setenta en los que en época de cambio confluian el talento y la espontaneidad con la amargura y el desasosiego. El hastío de lo viejo y la esperanza de lo venidero se entrecruzan en una obra en la que lo de menos son las reglas, los cánones estetas pueden escandalizar, lo verdaderamente importante es el universo de pollabobadas de un aprendiz de Rimbaud que quedó abatido con su creatividad por un maldito escape de gas cuando solo tenía 20 años.Yo hubiera o hubiese amado. Diario íntimo (1974)
Félix Francisco Casanova escribió Yo hubiera o hubiese amado paralelamente a la novela El don de Vorace.
El universo del precoz autor narrado por él mismo, sus influencias literarias, musicales, sus premios, sus amores, sus costumbres. Además, tres cuentos rescatados del olvido se suman a este diario, prologado por Luna Miguel.
Cuarenta contra el agua. Antología poética
El joven y genial poeta Félix Francisco Casanova, desborda invención en cada uno de sus versos. Su espontaneidad, su mirada al mundo, sus audaces ocurrencias le han valido el reconocimiento unánime de la crítica, que se inclina ante su excepcional talento.
Un ejemplar único en la literatura española. Esta antología, Cuarenta contra el agua, recoge cuarenta (más uno) de sus mejores poemas, seleccionados por el poeta Francisco Javier Irazoki (Los hombres intermitentes, La nota rota). La juventud eterna de uno de nuestros clásicos.
El don de Vorace
Se advierte en Casanova la gracia, el desparpajo, la propensión lúdica de un ángel con rasgos diabólicos, todo lo cual exime a su arte de las esperables convenciones del oficio.
El libro, abiertamente inverosímil, es de principio a fin una parodia y denota un esfuerzo imaginativo poco común. Es la deriva criminal de un hombre a quien la inmortalidad ha despojado de principios morales.
Según las anotaciones en su diario íntimo, tardó cuarenta y cuatro días en escribir la novela El don de Vorace. Entre el 9 de junio y el 23 de julio de 1974. El autor tenía 17 años.
Querido amigo Miguel, es una pena que un autor con veinte años desaparezca, pero a la vez es una alegría que una editorial, recupere su legado; dos libros de poesía y una novela; espero que a partir de ahora y con el tiempo se le haga justicia, el poeta se fue, pero su obra perdurará siempre.
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