HONORATO BOSCÁ, IN MEMORIAM

-Acompáñame a la puerta de la librería a fumarme un purito, -me invitaba Honorato a salir cuando volvía de hacer la compra diaria, dejaba las bolsas de Mercadona en el suelo, y platicabamos de literatura o de cualquier otra cosa, era un hombre cargado de vivencias que me trasmitía con generosidad mientras se consumía el cigarro. Autor de "El testamento Ológrafo", la novela que habla de mi pueblo, Alfambra, con el recordaba su infancia por aquellas calles de tierra roja. Esas visitas pasan a ser un agradable recuerdo, como su entusiasmo vital y su proyectada próxima novela, pues hoy me he enterado que ha fallecido, extraigo del blog de mi buena amiga Lucía, su sobrina, que en una ocasión me confesó, que su tío había sido el hermano que cuidó de todos los demás, ejerciendo de padre. Solo puedo añadir que me uno a su dolor y al de toda su familia.

Esta madrugada ha muerto Honorato Boscá, conocido entre sus amigos y familiares como Tato Boscá. Quien quiera saber algo sobre él, aquí tiene una breve nota. Más abajo está el poema que le he dedicado. Y por supuesto, es también para mi tía, mis primos y mis sobrinos. Con un dolor que no se describe. Honorato Boscá (Valencia, 24 diciembre 1946 - 28 febrero 2009). Licenciado en Ciencias Políticas y de la Administración, Bachelor y Master of Science en Business Administration, Diplomado en Programación de Sistemas y en Inglés, y Traductor Certificado de la American Translators Association de EE.UU., el autor es un escritor atípico ya que, salvo una fugaz aproximación al bohemio mundo cinematográfico de la Escuela de Barcelona, tenido en su época universitaria, ha desarrollado su vida profesional en el marco de la tecnología de la información, como director de marketing en IBM Valencia e IBM Atlanta (EE.UU.), en Global Manufacturers’ Services, y en otras empresas. Su faceta de escritor es reciente. Se dio a conocer al ganar el premio Alhóndiga de narrativa breve de Chiva (Valencia) con La noche de mi vida (1995, Casa de la Cultura). Publicó luego el libro de relatos Cuatro citas con la muerte (2002, Ed. Pre-Textos), Retrato de Dolores Cortés (2008, Ed. Izquierdo) y ahora, El testamento ológrafo (2008, Ed. Pre-Textos). Con el título Las chicas bonitas no pagan dinero, esta novela quedó finalista del Premio Principado de Asturias 2001.
PARA MI TÍO TATO
Nadie ordenará / ahora
tus páginas, que la vida
no cabe
en caracteres de plata.
¿Recuerdas la noche?
Allí también llovía, no necesitábamos
colores,
porque teníamos otras cosas:
la sangre, a Antonio, nuestras miradas.
Eso fue todo. Y la última vez
escuché tu voz: era como una nevada
de la que crecían raíces.
Todos intentaremos (¿en qué?) creer,
todos te buscaremos, cada Navidad,
entre cascadas de música y nieve
que inundan la sangre,
el amor más arraigado.

3 comentarios:

  1. Miguel, de parte de toda la familia y, muy especialmente, de mi parte: muchas gracias.

    (Mañana domingo a partir de las 16:00 podremos ir al tanatario de la Avenida de los Naranjos, y el lunes la misa es también ahí a las 11:00. El entierro es el lunes a las 12:30 en el cementerio general).

    Gracias por estar, y por esta muestra de cercanía y de cariño.

    La última vez que cené con él (quitando Nochebuena) también estabas tú, y fue gracias a tu librería y a ti que pude disfrutar de ese día. Quién me iba a decir que te lo agradecía tanto. Así que lo dicho: gracias.

    Un beso muy fuerte.

    Lu.

    ResponderEliminar
  2. No conocía a Tato y mucho menos su obra, fue a raiz del artículo de Alfons Cervera, cuando indagué un poco en la vida y la obra de este malogrado autor. Siento de veras su pérdida y el gran vacía que deja a sus amigos y familiares
    Un fuerte abrazo.

    ResponderEliminar
  3. cabo de leer EL TESTAMENTO OLOGRAFO que me ha encantado, asi que he buscado informacion inmediatamente del autor para felicitarlo, y me encuentro que fallecio no hace mucho. Que lastima me da, he llegado tarde a decirle un monton de cosas bonitas. Ademas creo que en nuestra infancia nos cruzamos muchas veces, creo que era amigo de mis hermanos mayores y yo alguna vez jugue con alguna de sus hermanas pequeñas, me suenan del colegio de Doña Maria que estaba en nuestro barrio. Alli donde estes Honorato, sigue contando tus historias.

    ResponderEliminar