La presentación de una publicación con toda la obra poética de José Antonio Labordeta, es la excusa para que nos reunamos los maños afincados a esta parte del Ragudo, el "abuelo", siempre fue una referencia para nosotros, como poeta, cantautor, divulgador de todo lo aragonés más desconocido, rechazando tópicos y sobre todo por su postura ética más comprometida; y nos confabulamos junto al foro de Debats de la Universitat de Valencia en este homenaje, el próximo jueves día 15 a las 7,30 tarde allí estaremos apoyando la convocatoria:
Asociación Poética Caudal, Asociación José Antonio Labordeta, Grupo literario y cultural Alfambra y la librería Primado. Que nos sumaremos a Alfons Cervera, Antonio Pérez Lasheras y Nacho Escuin, en el Aula Magna del edificio La Nave, calle Universidad.
Poesía reunida 1945-2010. Edición de Antonio Pérez Lasheras. Eclipsados / Rolde. 2011, está presentado en un estuche que separa los dos tomos: Primer tomo, ‘La duda en el paisaje (Vida y obra de José Antonio Labordeta), que va de adelante hacia atrás, de sus últimos años y de su proyección pública hasta la configuración, paso a paso, de su biografía y de sus referentes, ya conocidos: la huella de los padres, la influencia de su hermano Miguel, el colegio Santo Tomás, los años turolenses, el movimiento de la canción popular. Pérez Lasheras cita a sus estudiosos y al propio Labordeta, que fue un intenso y siempre memorialista de sí.
El segundo tomo, ‘Setenta y cinco veces uno. Poesía Reunida (1945-2010)’, contiene la lírica que publica el autor de ‘El canto a la libertad’: desde ese poema escrito con diez años hasta los que redactó en junio de 2010, muy poco antes de fallecer, poemas que aparecieron en libros como ‘Las sonatas’, ‘Cantar y callar’, ‘Treinta y cinco veces uno’, ‘Tribulatorio’, ‘Método de lectura’, ‘Jardín de la memoria’, ‘Monegros’ o, entre otros, ese proyecto tan emocionante que es ‘Foto de familia’, que publicó en su blog y en la revista ‘Rolde’, donde evoca a sus padres, a su hermano, ese universo que siempre llevó consigo como quien lleva un saco de espectros y de emociones indelebles. Decía: “Se vuelve siempre / a la ojeriza de los atardeceres, / a la lentitud de las noches, / y al amargo sabor / de los amaneceres: / se vive al fin y al cabo”.
Nos sumamos a las palabras de Antón Castro cuando dice:
José Antonio Labordeta fue un poeta de lo íntimo, irónico y nostálgico, un poeta del amor (de la familia, de su amada Juana, un poeta reconcentrado en el seno matricial). Labordeta fue un poeta de la soledad, un poeta solidario, y un poeta del paisaje y del paisanaje.
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