MIGUEL HERNÁNDEZ, POETA DEL PUEBLO

-Este año se cumple el primer centenario del nacimiento del poeta univesal Miguel Hernández, no es este un aniversario más, pues Miguel no es un poeta más, su duro y ejemplar periplo vital, su altísima poesía, su conciencia crítica, su compromiso con la causa de los trabajadores, su militancia comunista y su movilización contra el fascismo, lo convierten sin paliativos en el poeta del pueblo, todo ello nos obliga desde Primado a promover en este 2010, más aun si cabe, actividades que ayuden a conocer mejor al hombre, su poesía y su testamento vital.
Nuestro objetivo, pues, es doble: aproximar a las bases de la sociedad, niños y jóvenes, vecinos, ciudadanos corrientes, jubilados y cualquier persona con sensibilidad cívica y artística al que defendió hasta con su vida la libertad, la república y la justicia haciendo una poética (teatro, poesía, notas de prensa, cartas, etc.,) dialógica, fértil y hermosa, comprometida, amorosa, antifascista, contradogmática, fraterna. Acercar Miguel Hernández, vida y obra, a Institutos, colegios, centros escolares, asociación de vecinos, fallas, tertulias literarias, agrupaciones culturales, etc., más allá del estereotipo y más acá del poeta con musicalidad y sentimental afección amorosa. Que sin excluir lo muy meritorio y reseñable de su acento votivo, de su calidad técnica y de su empatía popular, profundizar en los alcances de su trayectoria al servicio de unos ideales que persiguen un mundo más vivible y compartible, con unas bases hospitalarias, solidarias y culturales que hoy son tan urgentes aprovechar y reflexionar.
Así mismo trabajaremos lecturas y aproximaciones del poeta con la visita a Institutos y colegios de poetas locales y de otros puntos de la geografía española que darán buena cuenta de cómo ha influido y como se revela hoy la conciencia poética hernandiana en los poetas españoles contemporáneos.
En Librería Primado, así como en el Café Cultural El Dorado, junto a a asociación poética Caudal, y otros centros culturales valencianos se propiciarán lecturas públicas. Queda claro que la mejor poesía, como es el caso de Miguel Hernández, emana de un hombre excepcional en un tiempo desastroso como fue el que nos devino con la guerra civil y el posterior régimen dictatorial.
Animar a la lectura, desde Miguel Hernández, es una oportunidad de facilitar a nuestra sociedad gozosas herramientas para construir un futuro mejor.
II
Para la libertad sangro, lucho, pervivo.
Para la libertad, mis ojos y mis manos,
como un árbol carnal, generoso y cautivo,
doy a los cirujanos.
Para la libertad siento más corazones
que arenas en mi pecho: dan espumas mis venas,
y entro en los hospitales, y entro en los algodones
como en las azucenas.
Para la libertad me desprendo a balazos
de los que han revolcado su estatua por el lodo.
Y me desprendo a golpes de mis pies, de mis brazos,
de mi casa, de todo.
Porque donde unas cuencas vacías amanezcan,
ella pondrá dos piedras de futura mirada
y hará que nuevos brazos y nuevas piernas crezcan
en la carne talada.
Retoñarán aladas de savia sin otoño
reliquias de mi cuerpo que pierdo en cada herida.
Porque soy como el árbol talado, que retoño:
porque aún tengo la vida.

Miguel Hernández, El hombre acecha (1938-1939)

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