
Enrique Falcón ha publicado entre otros los libros de poesía, El día que me llamé Pushkin.( premio Antonio Machado). La marcha de 150.000.000. El saqueo, Los otros pobladores, Amonal, Para los que aun viven, La caída de Dios, Canción de E, Taberna Roja, y colabora en numerosas publicaciones colectivas como es en la edición de Once poetas críticos en la poesía española reciente.

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http://marchade150000000.blogsome.com/
ESCRIBIR DESPUÉS DE AUSCHWITZ
“No nos está permitido conceder a Hitler ninguna victoria póstuma”
(Emil L. Fackenheim)
Escribir entonces
para no conceder más victorias póstumas a Hitler:
la claudicación de nuestra esperanza,
nuestro olvido de las víctimas,
el paso tuyo amargo tras las escaleras.
Escribir, entonces, con un puñal en las manos,
con una boca viva hablando en nuestra propia boca.
Denunciar a los culpables
y salir al mundo fieramente
con poco más que rabia entre las uñas
con que hacer reventar lo viejo en lo ya nuevo;
—y estrangular los respiros
de la desaparición.
Un poema de
Para un tiempo herido:
VIENTRES DE MADRID Y DE BAGDAD
“(…) la lógica de la guerra a todos sus niveles
conduce al hermanamiento de todas sus víctimas civiles,
sean éstas del bando que sean:
un inesperado cordón umbilical parece unirlas todas
y dejan sin argumentos, y completamente solos,
a los señores canallas de la guerra”
(Eugen Drewermann: “Contra la injusticia”)
Sólo entonces
os he visto.
En la nuca partida del suelo iraquí.
Y en la sangre bramando por la grava de Atocha.
Y en el Pozo:
izando sus calambres tras una siembra triste,
los ombligos de los hombres
abiertos y a cuchilla por los perros del Amo.
Yo cuido de los vientres de las novias perdidas
–los hombros de los niños se han quedado sin hora;
cuido de las oraciones cansadas de la tierra
y del largo cabello de todos nuestros muertos.
Soy el pueblo sin puñal y tres veces devastado,
el silbo de una cuenta enmudecida.
Yo cuido de las flores y los peines:
soy un hombre en la altura de todas vuestras muecas.
Y escarbo en las costillas de la bestia
besando lo imposible que habla en vuestra sangre:
soy el hombre que cuelga de un ombligo,
la cólera enterrada en los pozos del mundo.
Y os digo:
que la lumbre tronará por los espejos
que un caballo volteará por vuestra boca
que siempre las heridas
de todos estos hijos
saldrán casi estallando por un fundado cielo.
Sólo entonces
os he visto,
a los unos y a los otros, sangre terca unida ahora.
Desde entonces sea el hombre:
yo bramo en vuestro propio
cordón umbilical.
Cuando el calendario apunta al final del curso ante la previsible canícula estival, preparamos un final de ejercicio de lo más atractivo. El acontecimiento es doble, por una parte la edición de un poemario,
Para un tiempo herido (antología poética 1998-2008) de
Enrique Falcón, y además que para el
jueves día 26 de Junio a las 7,30 preparamos su presentación. Esta correrá a cargo de
Viktor Gómez, a continuación Enrique procederá a leer algunos de sus poemas. Dos poetas, dos amigos, dos hermanos.
Los que ya tenemos la satisfacción de tenerlo en nuestras manos lo releemos una y otra vez, los que estáis de exámenes hacer una ligera pausa y daros el gustazo de acompañar a Enrique en su lectura. Los futboleros, que también los hay, después podréis ir a sentaros ante el televisor a desparramar vuestra inquietud por si pasa o no pasa la eliminatoria, otros ya tenemos previsto reunirnos frente a unos bocatas y cervezas y continuar la charla.