No me gusta abusar de la palabra homenaje, pero cada recital de poemas de Miguel, acaba siéndolo, y este será particularmente entrañable pues en el participará la sobrina del poeta, Rosa Moreno Hernández, que nos hablará del libro titulado Madrid a Miguel Hernández, desde el Café Gijón, junto a ella recitarán sus poemas el grupo de poesía del IES Benlliure, Miguel Hernández, encabezados por su profesor Emilio Rucandio; todo eso el próximo jueves día 18 a las 19 horas.
Recordar a Miguel Hernández que desapareció en la oscuridad y recordarlo a plena luz, es un deber de España, un deber de amor. Pocos poetas tan generosos y luminosos como el muchachón de Orihuela cuya estatua se levantará algún día entre los azahares de su dormida tierra. No tenía Miguel la luz cenital del Sur como los poetas rectilíneos de Andalucía sino una luz de tierra, de mañana pedregosa, luz espesa de panal despertando. Con esta materia dura como el oro, viva como la sangre, trazó su poesía duradera. ¡Y éste fue el hombre que aquel momento de España desterró a la sombra! ¡Nos toca ahora y siempre sacarlo de su cárcel mortal, iluminarlo con su valentía y su martirio, enseñarlo como ejemplo de corazón purísimo! ¡Darle la luz! ¡Dársela a golpes de recuerdo, a paletadas de claridad que lo revelen, arcángel de una gloria terrestre que cayó en la noche armado con la espada de la luz! Estas son palabras del poeta Pablo Neruda.
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