Una comida precipitada con Luis Landero, que en su visita a Valencia quiso reunirse con algunos libreros de la ciudad, se exigía pues una lectura previa de su última novela "Retrato de un hombre inmaduro", y aunque fuera impuesta por aquello de tener criterio propio antes de que me hablara de ella, ya os puedo decir, leerla sin ninguna duda hacerme caso en mi recomendación. Es un libro bien escrito, muy bien escrito historias cotidianas aderezadas con esa salsa agridulce con la que nos obsequia la vida, relato ameno, otro m 
ás de un autor soberbio. La conversación en la mesa fue también excelente, inmediatamente descubrí el personaje que hay en el escritor. Coincido plenamente con el en la comparación que hace en su libro al equiparar a ciertas ciertas aves de rapiña y a ese personajillo de bigotito que hablaba en tejano. La sinopsis la encontraréis por ahí, pero el resumen es la vida misma.
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